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¡PRESENTACIÓN Y BIENVENIDA!

Este pequeño video venga como presentación ��



Si ahora mismo puedes hacer una sugerencia sobre los temas que quisieras que se aborden, sería ¡fantástico!.

Nos estamos leyendo!


jueves, 30 de noviembre de 2017

A quien corresponda...



A QUIEN CORRESPONDA...
Quiero vivir lo que no quiso el destino y mi mente inventó.
Quiero obtener el placer que invoca tu risa
Escapar en tu mente y provocarte emociones
Correr en tus ojos, mirar al error… y no saludarlo.

Hoy quiero encontrarme en tu alma
Rescatar la ternura que yace en el plato por tanto reír
Quiero arrullarme en tus pensamientos
Embriagar mis sentidos al son de tu voz.

Y larga ha sido la espera
Y esa ansiedad de sentir tus latidos
De besar tu alegría, acariciar tu nostalgia
De desear cada noche y perderme en tu mundo
Quiero odiar esa prisa del tiempo al estar junto a ti
Estrechar mi ansiedad a tu ensueño
Y sofocar cualquier riesgo de adiós.

Quiero escribir en tus manos historias de anhelos logrados
De luchas constantes, de piezas fundidas por nuestro calor,
Quisiera tenerte por siempre en mis días
Beber de tus ansias por sobresalir.

Quisiera vivirte y dejar un recuerdo en cada lugar
Sazonar mi existencia con tus ingredientes
Coincidir en el tiempo y en mentalidad
Quisiera que sientas lo mismo que yo…

viernes, 20 de octubre de 2017

¿CÓMO SE COMBATE LA INSEGURIDAD PÚBLICA?


¿CÓMO SE COMBATE LA INSEGURIDAD PÚBLICA?
Resultado de imagen para inseguridad

“El que piensa que con más policías y patrullas se combate la delincuencia, y no con más y mejores fuentes de empleo dignas, no quiere a Campeche, ni a México”: Yo.

Las acciones contra la inseguridad diseñadas para la foto, solo duran mientras dura la foto. Y es así. El gobierno suele hacer ceremonias fastuosas al entregar equipos de seguridad, buscando, en primera instancia, la aceptación pública mediante una avalancha de fotos y publicidad. En segundo lugar está el interés por atacar al verdadero problema desde su origen.

¿Y si partimos de los niveles de confianza ciudadana hacia los policías? En el 2016 solo un 50% confiaba en ellos[i] (según una encuesta sobre confianza en instituciones hecha por Mitofsky). En otra encuesta sobre Seguridad y Participación ciudadana, hecha por el Centro De Estudios Sociales Y De Opinión Pública de La Cámara de Diputados a principios del 2017, revela que el 65% de los mexicanos consideramos que las policías están bajo el control del crimen organizado, y el 55% cree que el principal problema de la policía, es la corrupción. De estas policías, las estatales sólo alcanzan un índice de confianza del 49%, y la policía federal un índice de confianza del 48%[ii].

Los sistemas de justicia NO muestran eficiencia. El 99% de los delitos no se castigan en México[iii]. Lo que ha originado un paraíso de impunidad. A nivel mundial México es el Cuarto país más impune, solo debajo de países como Filipinas, India y Camerún. Y en América Latina México tiene el nada honroso primer lugar en impunidad[iv] a pesar del incremento en el presupuesto de seguridad y en el número de efectivos de policías.

Este sistema de impunidad inhibe el desarrollo social, legal y económico del país, lo que origina circunstancias propias  para las actividades ilícitas. De alguna manera, la clase política es relacionada con la corrupción con justas (y sobradas) razones. En el actuar político hay un “permiso implícito” para el ciudadano de a pie: “Si ellos lo hacen, ¿yo por qué no?”.  Es oportuno agregar que las mejores oportunidades laborales normalmente son otorgadas por criterios de cercanía y relaciones personales, por encima de la preparación y la experiencia. De ahí que las personas vean una cuesta muy difícil de subir cuando de bienestar personal y familiar se trata. Las consecuencias: Optar por la ilegalidad.

Si el gobierno intenta solucionar la inseguridad o los delitos, apostándole al incremento de elementos de seguridad, está perdiendo el tiempo y valiosos recursos. Países como Singapur basaron su crecimiento económico, social y jurídico, además de la a disminución radical de sus índices de criminalidad, en el combate frontal contra la corrupción y la impunidad, a tales tamaños, que los políticos corruptos son condenados a muerte. Hoy, Singapur es uno de los 4 países más ricos del mundo; y un cambio tan impresionante se dio en menos de 20 años. De ser un país con más del 60% de la población en pobreza extrema a ser un referente económico en Asia por encima de Japón y china, con ciudadanos laboralmente bien remunerados, y con una educación de primer orden.

En México no debemos llegar a las penas de muerte (aunque se antojan necesarias), sino a un trabajo honrado de los gobernantes que tienen el poder y el recurso. Suena utópico decir “político honesto”. Pero no hay que cerrar la lucha para exigir que los haya. Esperemos, exijamos y seamos valientes para tener y votar por políticos que se interesen en la sociedad mexicana por encima de los escudos y colores partidistas.

La inseguridad se combate eficientemente creando oportunidades dignas de empleo bien remunerado, se combate castigando los delitos, se combate suprimiendo la corrupción y la impunidad, se combate con una educación de calidad y sembrando valores. Sólo después de eso, se aplicará el uso de la fuerza y de sistemas de seguridad que hasta ahora han resultado excesivamente caros e ineficientes.

Al menos en el estado de Campeche, a pesar de haber más policías y más patrullas,  y de las declaraciones oficiales, los niveles de violencia se han incrementado[v]. Por tanto, como ciudadanos esperamos ver mejores oportunidades de empleo y menores patrullas, esperamos ver mas beneficios que fotos de políticos en ceremonias inútiles pagadas con nuestros propios impuestos.

jueves, 28 de septiembre de 2017

Los jóvenes en el contexto político nacional. ¿Ajenos, participantes, o aplaudidores?



LA ACTITUD DE LOS JÓVENES EN LA POLÍTICA



“La mejor forma de predecir el futuro, es crearlo”.-Abraham Lincoln.


En el país están ocurriendo dos procesos aspiracionales paralelos. Por un lado, crece el deseo de los jóvenes estudiantes (y estudiados) de apegarse a la política, viendo en ella la forma única de mejores oportunidades de vida y no precisamente por convicciones sociales; por otro lado, están los que sin tener estudios (por las razones que hayan sido), miran de reojo la tentación que producen las ganancias del comercio de droga o las actividades ilegales. En ambos casos se mira una manera fácil de ganarse la vida. La clase política a “normalizado” la corrupción y la impunidad; y el crimen organizado ha avasallado los sistemas de justicia y seguridad.

Pero si fijamos el análisis en los jóvenes que aspiran a ser políticos (los que tienen alguna profesión), sabremos que sus posibilidades de éxito dependen más de sus relaciones (padrinazgos), que de su capacidad intelectual; tal cual lo dictan los cánones de la política mexicana. Y ya entrados en el oficio, deberán seguir, por regla de conveniencia, algo a lo que le llamarán: Institucionalidad, que no será otra cosa que: Si quieres crecer en el partido, mira, escucha y calla. Esté bien o mal deberás decir que está bien, y no podrás contravenir las instrucciones a pesar de tu voluntad, por el contrario, deberás convencerte a ti mismo y a los demás, que las decisiones tomadas son las mejores.

Así, vemos a jóvenes que dejan de serlo mientras esperan esa “gran oportunidad” laboral dentro de la institución, pero a la vez contribuyen a que la sociedad que los rodea NO salga de ese círculo vicioso de falsas promesas, de compras de conciencia, de conformismo electorero, de soluciones volátiles, de períodos oscuros, de los “políticos de siempre”, de ponerle precio a la miseria y a la debilidad del cuerpo humano, sobre todo si es envejecido o dañado crónicamente. Mientras esperan los frutos de su “fidelidad” se convierten en eso que yo le llamo “Cómplices aspiracionales” de gobiernos social y humanamente fallidos. Es decir, tanta culpa tiene el gobierno de sus errores, como el que ciegamente se los aplaude.

Y es donde surge la pregunta: ¿Se atreverán los jóvenes a desafiar los estereotipos políticos socialmente inservibles, creando ellos sus propios modelos de consolidación política? ¿O seguirán el sendero de la manipulación pasiva, del entreguismo irracional, de la cobardía obligada, de la autocensura moral, de la creatividad limitada y de las voces coartadas?

Particularmente creo que la actitud que los jóvenes mostraron tras los sismos del pasado 19 de Septiembre, es la que debe persistir; ayudar a los demás, apoyarse mutuamente, identificar al necesitado, ofrecer sin esperar recibir, valorar la satisfacción interna, asumir un liderazgo diferente, desafiar a las autoridades demagogas, aspirar a tener un país mejor, construir con emotividad, entenderse con la mirada y asumir códigos de conducta voluntaria pensando en los demás.

Las actitudes serviles hacia los de arriba, no están en sintonía con los tiempos modernos. Los jóvenes no pueden basar sus aspiraciones en el número de Selfies junto a los “líderes”, o de acuerdo al número de likes dados en las publicaciones oficiales. Tampoco pueden ignorar o evitar sumarse a los temas de poder social, político y económico que a todos nos compete, bajo fríos argumento como que “todos los políticos son iguales”. Esta sociedad necesita jóvenes valientes y dignos, creativos, nobles, solidarios, arriesgados, dispuestos a romper esquemas; nuestra sociedad requiere asegurar un futuro a través de las acciones decididas de los de hoy.

Viejos esquemas políticos dominan el escenario. Y lo que menos se necesita es a viejos vestidos de jóvenes. Se necesita la fuerza, la frescura, el dominio propio de la juventud. Lo primero, es perder el miedo. Lo segundo, es crear conciencia en el entorno sobre lo que existe y no funciona. Lo tercero, es generar propuestas. Y así, ir horadando un sistema caro, ineficiente y de privilegios, para ponerlo al servicio de un país que ha sido inducido a la pobreza, a la marginación y a la dependencia gubernamental.

Un eslogan rezaba: “Si quieres resultados diferentes, haz cosas diferentes”. Pues bien, parece que llegó el momento idóneo para que la juventud abandere un resurgir social pero con ideas propias y con motivos incluyentes, tolerantes y equitativos. El camino está trazado para hacer cosas diferentes a las que se han hecho, al menos, en los últimos 80 años de la vida nacional; en donde la incipiente democracia, fue devorada por la rapaz partidocracia.

¿Quién levanta la mano y le dice a su país: “¡Cuenten conmigo!”?


sábado, 2 de septiembre de 2017

5to Informe de EPN ... ¿y?



QUINTO INFORME DE GOBIERNO DE PEÑA NIETO…. ¿Y?

Se cumplen 5 años del gobierno de Enrique Peña Nieto, y hoy rindió su “informe” con toda la comodidad y la parafernalia que la realeza política acostumbra tener, haciendo de un deber constitucional, la ocasión perfecta para adular mediante aplausos automatizados (y selfies), cualquier expresión del mandatario, sin importar la veracidad o la congruencia de sus dichos: todo se aplaude; es la orden no escrita para todo invitado a la ceremonia.

1. El paraíso de EPN

 

Sin embargo hay dos lecturas para este episodio. Primero. EPN hoy nos expuso un paraíso. La pobreza disminuyó, los empleos crecieron, la violencia se ha reducido. Más de 5 millones de mexicanos salieron de la pobreza extrema de 2012 a la fecha. Las acciones de infraestructura han modernizado al país (Nada dijo de la corrupción). El servicio médico se universalizó. Las reformas se van consolidando para beneficio de todos los mexicanos, es por ello que “ya no debemos volver al pasado”. Cifras y más cifras de la CONEVAL, del INEGI (hasta hace poco, órganos políticamente independientes), cifras de la SHCP, del IMSS, INFONAVIT, y de todas las secretarías (ingenuo pensar que las cifras presentadas serían en contra de la misma presidencia).
Segundo. Este quinto informe ha pasado a la historia como el “informe del meme”, las redes sociales han hecho mofa de los dichos del presidente porque no corresponden a la realidad del país. Con un poco de sentido común y un análisis trivial, sabremos que NO puede reducirse la pobreza en un país donde el crecimiento económico es del 2.3 % en promedio, y en el mismo período, la inflación está por encima del 6 %. NO puede asegurarse la viabilidad económica de un país que tiene una deuda pública equivalente a cerca del 50% de su PIB.

2. El País de la mayoría de los mexicanos
 NO puede un país sentirse seguro, con cerca de 100 mil homicidios en 5 años. NO puede un país garantizar la libertad de expresión, con más de 50 periodistas asesinados en 5 años (solo el 2% ha sido esclarecido). NO puede un país confiar en la justicia cuando hay: 43 estudiantes desaparecidos, políticos acusados de corrupción, amparados; cuando hay acciones de derroche de presupuesto público sin ser atendidos. NO puede un país pensar en igualdad cuando un legislador como ROMERO DESCHAMPS es aliado de la administración federal. NO puede un país hacer suyas las políticas públicas cuando el amiguismo y la impunidad rondan por los pasillos de los pinos.
NO puede un país sentirse orgulloso, cuando a sus campesinos les están arrebatando sus tierras. NO puede un país sentir beneficio alguno, cuando sus ríos, mares, lagunas están siendo contaminados. NO puede un país ser empático con el mensaje presidencial, cuando sus recursos naturales están siendo entregados y arrasados por los grandes corporativos extranjeros. NO puede un país hablar de prosperidad, cuando el salario mínimo es 600% menor que el de un trabajador en EEUU…
No se  trata de críticas infundadas, tampoco de aplausos ciegos, se trata de señalar objetivamente de lo que carecemos y sabiendo que con la riqueza natural, cultural y humana, este país tendría que ser y estar mucho mejor de lo que hoy está.

Es por ello, que para estar de acuerdo con EPN, habrá que tomar sus mismas palabras: “No puede el país volver al pasado” (en clara alusión a López Obrador). Y es verdad, NO puede (ni debe) el país volver al pasado, ya que en el pasado solo ellos han estado…








jueves, 17 de agosto de 2017

¿QUÉ EMOCIONES PROVOCAS CUANDO PIDES ALGO?




¿QUÉ EMOCIONES PROVOCAS CUANDO PIDES ALGO?




 

Cada uno de nosotros es su propio clima, determina el color del cielo dentro del universo emocional en el que habita”.Fulton John Sheen

El poder de provocar emociones radica en gran medida en las palabras orales y escritas, cierto. Pero, ¿pensaríamos lo mismo si supiéramos  que el  93% de nuestra comunicación es a través del lenguaje corporal y sólo el 7% es a través de las palabras?
Somos seres  totalmente comunicativos, nuestro cerebro está diseñado para interpretar permanentemente la información que obtenemos a través de los sentidos, y, en consecuencia, pensamos y actuamos. Sin embargo dicha interpretación suele estar definida por experiencias previas. Tenemos en común un catálogo de esquemas mentales creados mediante la socialización, que son interpretados casi de manera general por todos los seres humanos. Me explico, todos podríamos identificar un rostro triste, un rostro alegre o un rostro preocupado, sin importar el idioma que hablemos, la religión que profesemos o el país en que vivamos. Somos capaces de “ver” emociones.
Pues bien, si somos capaces de identificar emociones, también podemos generarlas. Y cuando de pedir se trata, podemos provocar:
 
Enojo
amabilidad
Miedo
atención
Coraje
aceptación
rechazo
desconcierto

Incluidas las sonrisas.

Por algo es tan popular el dicho: “En el pedir está el dar”, que supera al: “Como te ven te tratan”. Ser amables y respetuosos al hacer una petición, incrementa en gran medida las probabilidades de obtener lo solicitado, ya sea al comprar, al vender, al hacer tratos laborales o pedir favores cotidianos. Lo importante es tener en cuenta que no siempre el que pide es el que está en menores condiciones. Si tienes la oportunidad de estar en una posición jerárquica que sin problemas te permita ordenar, no des órdenes; sé siempre amable al pedir y seguramente pasarán a ser instrucciones  completamente entendidas y atendidas de manera armónica.
No se trata sólo de pedir para obtener, porque en esto, hay ciertos trucos psicológicos que pudieran funcionar a la hora de pedir favores o salirnos “con la nuestra” (Consulta: http://www.enespanol.tudiscovery.com/noticias/trucos-psicologicos-que-puedes-usar-a-tu-favor/ ), sino de adquirir y desarrollar un estilo de convivencia social, de respeto, colaboración, amabilidad, armonía y empatía. Desde luego, cuanto más expresiones positivas ofrezcamos al pedir, más expresiones positivas toleraremos y entenderemos, cuando a nosotros se nos solicite algo.
El comportamiento humano está condicionado por la forma en que nosotros mismos actuamos. Algunos le llaman Karma, otros piensan que es “cosechar lo que se siembra”, no faltará quien adjudique la obtención de beneficios a favores celestiales o bendiciones (lo cual puede ser totalmente cierto), pero somos nosotros mismos los principales generadores de las respuestas que recibimos. Así que, ¿Qué emocionas despiertas tú cuando pides algo?
Piénsalo, seguramente te ayudará a potencializar tu metacognición y a reconocer en ti aquellos valores que tienes desarrollado, o las áreas de oportunidad para que tu vida social sea mucho mejor.
¡Hasta la Próxima!

sábado, 29 de julio de 2017

¿Qué hacer ante el temor?



¿Qué hacer ante el temor?



A pesar de que el temor y el miedo parten de una denotación definida y diferente entre sí, pueden ser términos utilizados con connotaciones similares; para efectos del presente escrito nos referiremos a ellos de manera indistinta.

El miedo paraliza”, es una expresión comúnmente utilizada y que nos lleva (al menos imaginariamente), a una situación física en la que nos detenemos abrupta mente ante una situación de zozobra, de inseguridad, de riesgo, de desconfianza, ante la posibilidad de sufrir, o incluso, ocasionar daño. Paralizarse por el temor nos obliga a mirar hacia atrás y considerar la posibilidad de regresar a los caminos que hemos recorrido, o mantenernos estáticos en el mismo lugar, mientras las horas, los años y las oportunidades pasan a nuestro lado sin detenerse. Esta sensación de “comodidad” al detenernos puede ser temporal o definitiva. Es decir, es temporal cuando tenemos conciencia de que no siempre podemos estar paralizados y que en algún momento será necesario empezar a caminar de nuevo y enfrentar nuestros miedos. Pero puede ser definitiva cuando tenemos miedo de perder lo que somos o tenemos y preferimos quedarnos sin luchar por más y mejores condiciones.
 Y eso significa no arriesgarse, no atreverse, no desafiar nuestra zona de confort, significa depender de circunstancias que no podemos controlar, significa mantenernos en una constante imaginaria sobre lo que sucedería (o no), si nos atrevemos.
Es por ello que el miedo es utilizado para condicionar relaciones y conductas. En un matrimonio, por ejemplo, es común que se prefiera sufrir las circunstancias violentas en lugar de  pensar en denunciar o en terminar la relación por miedo “al qué dirán”, por temor a perder cosas materiales, por temor a perder un hogar mientras se justifica esta inacción diciendo: “lo hago por mis hijos”. Lo cierto es que puede interpretarse como el miedo a lo incierto.
En política, hay acciones de autocensura cuando no se señalan o critican las acciones incorrectas de los gobernantes por temor a perder una posible aspiración personal de crecer en el medio. Creemos que si expresamos nuestros desacuerdos, las posibilidades de crecer se esfumarán. De nuevo, el miedo “a perder” nos paraliza. Lo más irónico es cuando tememos perder lo que NO tenemos.
El  miedo a perder (a retroceder o a caer), aplica ante nuestros jefes, parejas, padres, vecinos, proveedores, clientes, hijos, autoridades, líderes, maestros; ante situaciones económicas, de salud, académicas, laborales  y del diario vivir, convirtiendo nuestra vida en una colección de miedos bloqueadores de oportunidades y sobre todo, de miedos que bloquean nuestro verdadero yo… y fingimos.
De manera que las principales limitantes ante el temor, no son físicas, sino mentales; más que situacionales son limitantes actitudinales; más que visuales, son éticas; más que concretas son abstractas.
Nuestro cuerpo puede percibir el temor como una alerta preventiva, pero nuestra mente debería poder transformar nuestros temores en una inyección de adrenalina lo suficientemente fuerte como para que en cada episodio de temor, estemos más cerca de encontrarnos con nuestro verdadero yo; más cerca de concretar nuevas experiencias, retos y metas; más cerca de un mundo en donde podremos descubrir que somos capaces de hacer, ser y estar donde jamás creímos que podíamos hacerlo.
No se trata de no sentir miedo, sino de no fingir. No se trata de evitar el miedo, sino de afrontarlo. No se trata de hacernos valientes sin causa, sino sensibles ante la razón. No se trata de preferir perder, sino de intentar ganar (por las buenas). No se trata de hacerse el fuerte, sino de ser nosotros mismos con absoluta libertad.
Y decir como bien escribió el rey David en uno de sus Salmos (118:6): “El Señor está conmigo, y no tengo miedo; ¿qué me puede hacer un simple mortal?”
Que el temor no sea nuestro límite, sino el impulso para concretar nuevas oportunidades.






viernes, 28 de julio de 2017

¡Presentación y bienvenida!

Este pequeño video venga como presentación 😊



Si ahora mismo puedes hacer una sugerencia sobre los temas que quisieras que se aborden, sería ¡fantástico!.

Nos estamos leyendo!


A quien corresponda...

A QUIEN CORRESPONDA... Quiero vivir lo que no quiso el destino y mi mente inventó. Quiero obtener el placer que invoca tu risa Es...